
Entrevista a Carlos Cortés
Santiago Chavarria (S.C): Según la RAE, la posverdad es la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y actitudes sociales, ¿compartes esta definición? Carlos Cortes (C.C): Sí yo creo que la definición pues es taxativa para la Real Academia. Yo creo que en el caso de lo que estamos viendo en internet y en redes sociales es una categoría pues amplia de cosas que estamos viendo ¿no? diría que esa definición está bien. Yo podría empezar a hablar de ciertas cosas que son exclusivamente manipulación política o otras que son acciones conjuntas para fomentar la influencia del tráfico de una página, otras que simplemente son teorías conspiración y una combinación de todas. Entonces yo diría que como punto de arranque pues sí es una definición que describe el fenómeno ¿no? S.C: ¿cómo crees que se construye la posverdad en la actualidad? C.C: Pues mira yo hace poquito dí una charla sobre el tema para la fundación (...). Lo que creo que uno tendría que ver primero es que no se trata de un fenómeno tan creativo es decir, no estás describiendo los síntomas de una enfermedad, ni estás escribiendo una receta, osea la posverdad abarca muchos fenómenos distintos, y una de las cosas que nosotros hicimos con una investigadora que llama Luisa Isaza, escribimos un documento para la Universidad de Palermo que también lo puedes leer. Es tratar de organizarlo como nosotros creíamos que se puede entender, y es básicamente buscar una manera de ordenar la discusión. Yo diría que en general cuando nosotros estamos hablando de posverdad lo primero es que hay que tener en cuenta que no es un fenómeno nuevo, y es pensar que es algo que suele suceder y no pensar que estas son cosas que se inventaron o salieron por cuenta del Internet, eso sería lo primero. Lo segundo que yo diría es podemos básicamente hablar de de unos dos o tres fenómenos distintos (....). Estamos hablando de las noticias falsas que fue algo que se dio claramente en la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos, donde básicamente tú estás diseñando información que no se usa ningún estándar de imparcialidad, simplemente información falsa y puedes ver ahi, varios ejemplos. Por ejemplo el Papa apoya a Trump en su campaña esa es información que se puede identificar objetivamente y uno puede dar cuenta que es falsa las razones por la que se hacen no son simplemente políticas, tú puedes estar tratando de, efectivamente, mover la aguja de una campaña electoral como pasó en Estados Unidos. Pero también puedes estar diseñando noticias falsas para atraer clicks a tu página, o puede ser una combinación de las dos, entonces nosotros vemos que al lado de noticias orgánicas en el newsfeed de Facebook, aparece una publicidad que decía que había muerto Tiger Woods en un accidente de tránsito. Pues no tiene en un principio una con una connotación política, pero sí tenía la idea de que uno puede a través de eso generar más clics y más tráfico a una página, detrás de eso subyace una razón de fondo y es que el sistema de incentivos y de clicks en internet y redes sociales pues generan las condiciones para que se exploten esos mecanismos y que surjan las noticias falsas. No es que el algoritmo sea el único responsable pero sí si ciertas condiciones que generan incentivos para que se puedan explotar de esa forma. Pues cuando un titular así atractivo ¿porque se busca que la gente haga clic? porque hacer clic es lo que finalmente genera más retribución económica o tráfico de una página. La segunda categoría que nosotros hablamos de manera general es la propaganda, y la propaganda tiene relación con algunas noticias falsas, no son categorías excluyentes. Y es el fenómeno que más se relaciona con cosa que nosotros hemos visto pues toda la vida, y que si tú te remites a la Segunda Guerra Mundial y a la estrategia previa a los alemanes, pues en alinear, o en buscar una identidad política con su país, con su nación. Era una máquina de propaganda muy bien aceptada y que se valió de la tecnología que existía en ese momento para funcionar, que era en ese momento sobre todo la radio y las transmisiones abiertas, entonces la propaganda en internet simplemente adquirió nuevas formas en donde adquirió las características. Y lo que busca es explotar cierto sentimiento, cierto tipo de indignación para poder conducirla hacia un una opinión o una acción en particular, en el caso una elección. Y pues ahí vemos el tema de Cambridge Analítica y cómo utilizaron un cierto tipo de experimentos y bases de datos para que tu logres dar con personas a las que si les das, o les dices algo en particular pues las vas con encender más que a otras. Antes ese tipo de mensajes eran simplemente abiertos hoy en día nivel de personalización muy alto y eso le sirve a quienes los estan diseñando. Y la tercera que yo pondría son las teorías conspirativas, este género casi que literario de información sobre interpretaciones oscuras y encadenadas, y que supuestamente obedecen a un gran plan de la realidad. Que eso siempre había gente que lo consume, osea las teorías de conspiración tampoco son una cosa nueva, en el caso de Colombia tú puedes ver un vídeo de YouTube donde dice que el presidente Santos preformado en Cuba y que es de el comienzo él hacía parte del régimen cubano. Y uno lo puede ver cómo afinar una mezcla de todo eso, en la desinformación, en los memes, en las cadenas de WhatsApp, que usan empiezan a usar dos elementos los empiezan a volverlo como una especie de género narrativo que uno ve sobre todo en WhatsApp. Eso sería un poco de la aproximación que yo diría de en qué consiste la posverdad, si uno quisiera clasificada alguna forma S.A: ¿y crees que la posverdad puede ser una herramienta de crítica política? C.C: Pues mira cuando me preguntas eso, yo no pongo a un género como la sátira política o las mentiras deliberadas con fines de entretenimiento, no lo pongo como un elemento de posverdad en ese sentido pues obviamente podría decirse que Actualidad Panamericana es una posverdad entre comillas, Odeon en Estados Unidos, o The Clinic en Chile, Yo lo que pienso es que que esto es un género que de manera consciente, en un acuerdo explícito con el lector, ofrece contenidos falsos que permite criticar la realidad nacional. Cuando tú apuntas a la posverdad yo estoy pensando sobre todo en fenómenos de des información que tienen algún tipo de efecto en la gente, o no deseado, o discutible. Es de qué forma la gente consume la información y qué tipo información está consumiendo. Uno podría meter ahí a un medio como Actualidad Panamericana, pues porque al final de cuentas es posverdad pero yo no diría qué Actualidad Panamericana es desinformación, o sea, me parece que una persona sin sentido del humor y contexto adecuado que vea las noticias, crea que son ciertas. Pero el acuerdo que se tiene con el usuario, con el lector es fundamental, si el acuerdo que tú y yo tenemos es que lo que yo te voy a decir es mentira pues los códigos interpretativos son completamente distintos. Y en esa medida me parece que es un elemento muy muy importante y absolutamente relevante para poder criticar y para poder enfrentar la posverdad en los géneros más distorsionados S.A: O sea que ¿sí ejecuta Actualidad Panamericana la posverdad pero no con el valor y la connotación que se le tiene a la posverdad como algo negativo que va en contra de una realidad , por así decirlo? Sí, me parece que uno podría quedarse discutiendo si hace parte no hace parte de las definiciones y tú partes del supuesto lo que dice la Real Academia Entonces puedes decir sí,esto hace parte de una clasificación del del fenómeno. Pero yo lo que consideró es que ese tipo de contenidos que nuevamente no están inventado recientemente son cosas que ya existían, como la sátira política, el humor, las formas de transmitir ironía a partir de falsedades, es un elemento que contrarresta de alguna forma. Habría que ver el caso en específico, no me parece que en general sean parte del problema ¿si me explico? S.A: ¿finalmente la posverdad entonces tiene una connotación negativa o puede ser positiva también, o qué valor tiene? C.C.:Pues mira me parece que la posverdad no es un término que yo esté trabajando para tratar de explicar esos problemas, lo que yo pienso que está en el fondo de la discusiones ¿Cuáles son los contenidos que están habilitando que están poniendo en el debate público? ¿Qué tipo de información, qué hábitos de consumo y cuáles son las fuentes de luz de lo que finalmente termina construyendo mi criterio político o mí mi base como Ciudadano? Entonces es ese digamos el problema de fondo, entonces básicamente si estás teniendo debate público, cuyos fundamentos son informaciones falsas abiertamente manipuladas o tendenciosas, pues estás en un problema como en el sustento mismo de una decisión democrática Y tú en teoría puedes tomar decisiones como sujeto político porque tienes la información que te permite saber qué es el candidato sí, que este candidato no. Que ahí está el problema si uno fuera a meter posverdad y es cómo funciona esa información en el sistema democrático actual. Y si uno a eso le añade que listo, no es un problema nuevo, estamos en un contexto digital en el que tú puedes fragmentar audiencias puedes llegar lejos a las personas de maneras distintas y puedes invisibilizar el origen mensaje o puedes hacer pasar esa información como que hace parte un medio de comunicación y no de una campaña y el sujeto interesado pues ante un problema, Y si el debate democrático se construye a partir de información, qué hacemos si la información está incompleta, manipulada, sesgada y si además de eso le está llegando de maneras distintas a distintas personas Ahí es donde yo digo esto sí es un problema, y podría decir en últimas que el terminó sí es problemático